Recuerdo

Hola gambichuelas, ya tengo aquí el primer relato para el reto #EstrellasDeTinta2023 que yo misma dirijo a través de Twitter y Telegram, podéis encontrar las bases del reto de escritura de este año aquí:

https://plumakatty.blogspot.com/2022/12/reto-de-escritura-creativa.html

Ya sabéis que nunca es tarde para apuntarse, guiño, guiño. Vamos allá con el relato del mes de enero, casi terminando el mes porque GRIPE. Podréis encontrar tanto la pegatina como los datos del relato al final de la entrada. Espero que os guste y que os motive a comentar y cositas 🤭

Recuerdo

A finales de enero de dos mil veintitrés y tras una extensa y abarrotada rueda de prensa, todos los medios de comunicación estallaban con la noticia; varios laboratorios científicos de la unión europea, habían hallado, por fin, un camino hacia la solución al creciente problema con los plásticos. El proyecto, sin ánimo de lucro y financiado a base de donativos y benefactores anónimos, había logrado crear una bacteria capaz de acelerar modestamente la degradación de algunos tipos de plástico no reciclables. Prometían que, a muy largo plazo, la intervención de la bacteria ayudaría a reducir los residuos en vertederos y a la recuperación del medio marino. Además, ofrecían los datos de la investigación para que cualquiera pudiera añadir sus aportes para mejorar su efectividad.

En cuestión de días, el proyecto se había colado como una estampida en los centros de investigación del mundo entero. Todos los países querían formar parte del avance, descubrir algo para mejorarlo, o simplemente ponerse al día con sus datos.

La utopía no duró mucho. Antes de dos mil veinticinco, Estados Unidos había registrado la patente de su propia variante. De algún modo, logró una bacteria mucho más efectiva, tan extremadamente agresiva, que cambiaba el tiempo de los resultados visibles de unas cuantas décadas a tan solo unos pocos meses, y que no solo consumía vorazmente algunos tipos de plásticos, si no todos ellos, añadiendo a su nuevo menú de sintéticos cualquier tipo de derivado del petróleo.

La intención de Estados Unidos, lejos de compartir la mejora, había sido esparcir la bacteria de forma rastrera, para poder luego cobrar cualquier precio por el químico bloqueador. Durante las primeras fases de la investigación, se encontraron una buena cantidad de informes y documentos incriminatorios sobre el supuesto químico, y se sabe que algunos países de la entonces Unión Europea, Brasil, Canadá y Sudáfrica, habían recibido instrucciones detalladas sobre todo el asunto, desde colaboradores y personal de los altos cargos estadounidenses. Pero a esas alturas, ningún país podía permitirse ya el desorbitado precio que Estados Unidos, acostumbrado a un mundo capitalista y aún más visión que la del beneficio, exigía por la solución; Pocos países hubieran sido capaces de afrontar semejante gasto y la lucha contra la contaminación había exprimido a cada uno de ellos hasta no dejar otra cosa que miseria en los bolsillos, micro plásticos en los pulmones y bolsas de plástico en los estómagos.

El caos llegó rápido. Para cuando quisieron darse cuenta, la bacteria era ya incontrolable; cables, tuberías, contenedores de todo tipo, electrodomésticos, piezas de automóvil… los aviones caían del cielo, los servicios de agua y luz dejaban de funcionar, la mayoría de la ropa se deshacía al mojarla, como una pastilla efervescente en un vaso de agua tibia. Combustibles, tecnología, envases de alimento, Internet, móviles, ordenadores… Estados Unidos cayó el primero.

Siglos después, no queda nada de la bacteria ni ninguna de sus variantes, se extinguió ella sola al quedarse sin plásticos que comer, dejando el pasado como un puzzle extraño y descuadrado al que le faltan demasiadas piezas para poder comprender.

—Maldita sea, Lyre, deja de correr.

—Date prisa, o subirá la marea, ¡y no va a dejarnos nada que encontrar!

La radiante sonrisa de Lyre le calienta el corazón. Siempre riendo y bailando, logra hacer crecer en ella la ilusión que nada más consegue despertar.

—Es demasiado temprano, aún estoy dormida…

—Vamos Pima —Coge sus manos y tira de ella hacia la playa—, no seas perezosa, ya casi llegamos.

La obsesión de Lyre por la búsqueda de tesoros es casi enfermiza. A Pima le parece una pérdida de tiempo derrochar las mañanas en la playa, pero en días de mar revuelta, Lyre no da su brazo a torcer; no le importa el clima, la brisa pegajosa del mar ni la desgana mañanera de Pima, acercarse a la orilla al amanecer es innegociable.

Cuando sus pies descalzos tocan la arena, Lyre suelta sus manos y corre al trote hacia la orilla del agua, dando saltitos de un montoncito a otro haciendo tintinear las conchas de su colgante, como si de una especie de adorable danza ritual inversa de la lluvia de tratara, buscando cualquier cosa interesante entre la arena con la que mostrar a su compañera lo necesarias que son esas excursiones matutinas.

El primer rayo de sol de la mañana, desafiando esa tormenta eterna como si hubiera aparecido solo para detenerse fugazmente a verla curiosear entre la arena, o como si la misma tormenta hubiera olvidado cubrir el sol por su presencia, la golpea en un destello atrevido, desparramándose a su alrededor entre el nácar rosa y el blanco de su pelo, iluminándola como si fuera una cobertura de caramelo.

A Pima, su sola presencia le parece mágica. Parece brillar con luz propia y hace que ella se sintiera brillante también.

—¿Pero qué haces ahí parada? Ven aquí, mira esto. —Lyre sonríe entre aspavientos— ¡Mira, mira! ¿Qué es?

Semi enterrada, lamida por las olas, la esquina de una desgastada caja metálica asoma de entre la arena como una pirámide extraña.

—¿Es una de esas piedras huecas?

—No sé, vamos a sacarla.

—¿Puedes abrirla para mí?

—Sí, —susurra Pyme, clavando al suelo la barra de hierro que siempre lleva como herramienta para esas excursiones— Espera a que la desenterremos primero.

Pime se agacha mirando al suelo, hundiendo las manos en la arena para que su flequillo rojo cubra su cara como una cortina protectora, ocultando su media sonrisa.

—Vale, sí, desenterrar —dijo Lyre agachándose a su lado para ayudar, visiblemente emocionada.

Retiran la arena peleando contra el oleaje, que trata de cubrir de nuevo cada centímetro de metal que logran dejar al descubierto, poco a poco y cada vez con más ganas, hasta que la caja queda expuesta casi en su totalidad. La vuelcan a un lado y sin detenerse a descansar, Pime recupera la barra de hierro y trata de pincharla en el metal. Esta muy bien conservado, solo un pequeño mecanismo rudimentario la mantiene cerrada. Fuerza la barra entre los alambres de la presilla, hace palanca y el artilugio chasquea en un suspiro, llenando el vacío de su interior.

El desconocido olor a papel viejo y a tela polvorienta se mezcla con la brisa marina e inunda sus fosas nasales haciéndolas estornudar a ambas a la vez. Pime se levanta frotándose la nariz con el pulgar, sin quitar ojo al interior de la caja, pero dejando espacio a la curiosidad arrolladora de Lyre.

Un bañador amarillo de polyester, una pamela rosa de ratán sintético, unas chanclas baratas y notas garabateadas en un puñado de papeles. Ninguna de las dos ha visto antes nada de eso. Procede de otra era, de otro milenio, vestigios de una civilización desaparecida. Su ropa es muy distinta, no usan zapatos y tampoco entienden la escritura, pero por algún motivo, aquella pequeña cápsula del tiempo llena de cosas extrañas, sabe a recuerdo y a despedida.

Especificaciones:

Sin Trigger warnings

Título: Recuerdo.

Palabras: 1145

Objetivo 1: 5- Inventa una tecnología que solucione un problema actual en el futuro y basa tu relato en ella: Bacteria desatada que termina causando el declive de la humanidad.

Objetivo 2.1: 14- Haz un relato sobre algo invisible: La Bacteria y en gran parte el relato trata sobre la irresponsabilidad de la especie humana y en la incapacidad de ver las consecuencias más allá del beneficio, la hipocresía. Además, la sociedad termina por desaparecer.

Objetivo 2.2: 25- Escribe sobre una buena acción que termina mal: Todo empezó como un proyecto benéfico para ayudar a la humanidad, a base de donativos desinteresados.

Test de Bechdel: Sí

Protagonista: Femenina.

*Por actualizar puntuación con el microrrelato.