Relato: Silencio (#OrigiReto2020 octubre)

Aquí está el relato de octubre para el #OrigiReto2020 que llevo con la jefa Stiby, justito justito para el giratiempo, espero que os guste y no olvidéis comentar :P Datos al final. 

Silencio

Antiguamente, las mujeres debían encomendarse a la Gran Diosa Gamba Sagrada Cósmica Intergaláctica, rezarle a los ángeles o recurrir a rituales de magia para tratar de evitar el embarazo. El ingenio era importante, hierbas y plantas con efectos abortivos, comer barro, mezclas espermicidas con estiércol y miel, coberturas de tripa que ningún hombre quería usar, y como si se tratara de ratas tras la melodía del flautista de Hamelín, si es que no querían ser madres, cualquier deseo sexual que las mujeres pudieran tener, debía arrojarse al precipicio de la resignación, hasta desaparecer en el fondo del mar.

Durante los años 30, empezó a conocerse el funcionamiento de las hormonas esteroides y a buscarse posibles usos terapéuticos. Dado el elevado coste de la extracción y aislamiento de estas hormonas en animales, era poco viable usarlo en investigaciones médicas, así que en 1930, el químico estadounidense Russell Marker, consiguió dar con una formula para fabricar esteroides utilizando plantas, que hoy día sigue usándose. Creó una empresa llamada Syntex en la que comercializaba un tipo de progesterona vegetal extraída del ñame silvestre. Su uso regulaba los ciclos menstruales y mejoraba la fertilidad impidiendo la ovulación durante el embarazo y se administraba de forma oral. 

En el 53, Margaret Sanger, gracias a los fondos aportados por su benefactora, Katharine Dexter, logró unir a varios expertos científicos para trabajar en la creación de una píldora anticonceptiva. El el 54 empezaron los primeros ensayos en humanos, dando como resultado un fármaco llamado Enovid, que en 1957 fue aceptado oficialmente como fármaco para regular el ciclo menstrual y, por fin, el 26 de junio de 1960, la primera píldora anticonceptiva pasó a comercializarse legalmente en Estados Unidos. Durante los años siguientes fue mejorándose la formula y legalizándose en otros países, llegando a España el 7 de octubre de 1978. 

Hoy día, es complicado asimilar lo que significó entonces. Hoy día, aunque nos queda mucha lucha, la vida de la mujer es, en muchos países, que no en todos, significativamente mejor que entonces. 

Imaginad, no tener la opción de evitar un embarazo. Imaginad, no poder decidir si vais a ser o no madres. Esa decisión no era de la mujer. Ellas llevaban la vida en su vientre, ellas exponían su cuerpo, ellas sufrían el dolor, según las decisiones que tomaran otros, sin opción. Sí, había algún método anticonceptivo anterior a la píldora, pero en algunos casos, no solo era poco eficaz, si no que tampoco era seguro, además de provocar enfermedades e infecciones. Muchas veces estos sistemas eran más bien abortivos y no solo acababan con el feto, si no también con la madre. 

Paraos a pensar en la brecha que supone esto, dádle una vuelta, poneos en la piel de alguien de la época y pensad en lo que suponía para un lado y para el otro. 

La mujer tenía la responsabilidad, el resultado, el problema, la culpa, el estigma social. Mientras que el hombre era algo anónimo que parecía no tener que ver con el asunto. Sin responsabilidad, pero con la decisión. 

Las mujeres, aún mayores de edad, eran responsabilidad de sus padres, de sus prometidos, de sus maridos. Llevaban un apellido que debían honrar, debían casarse, debían ser buenas esposas, buenas madres y eso era todo. Mientras los hombres a su alrededor, sus familiares directos o cercanos, tomaban cualquier decisión respecto a ellas, su vida, su futuro, sus parejas, su cuerpo… 

Podéis imaginar que durante los años 60, esta novedad significó un gran avance y un paso de gigante ante los derechos y libertades de la mujer. Si lo pensamos un poco, tiene lógica que la píldora anticonceptiva fuera, quizá, la principal razón por la que los años 60 fueran una época de paz y sobretodo amor, amor sexual, libre y deseado por parte de las mujeres, que de pronto tenían en sus manos la opción de disfrutar del sexo sin las ataduras del embarazo, un derecho que, hasta entonces, había sido exclusivamente masculino. 

La llegada de la anticonceptiva no cerró la brecha, pero sí significó que la mujer tenía más opciones, más libertades, sobre sí misma, su cuerpo y su sexualidad. Fue una puerta abierta a nuestra libertad, la que siempre debimos tener. 

No soy capaz de hacerme a la idea de que si hubiera vivido años atrás, mi padre hubiera tenido el completo derecho de decidir con quien debía casarme y ese hombre hubiera tenido todo el derecho sobre mí en todos los sentidos, que si hubiera querido ser padre, yo, como mujer, no hubiera podido negarme y ni siquiera habría tenido más opción que callar y ser madre. Evidentemente siempre hay casos y casos. Según tu estatus social, tus conocimientos, tu religión, tu familia y tú misma. 

Las mujeres no podían decidir disfrutar de su sexualidad o al menos no tenían esa opción sin enfrentarse a un embarazo no deseado, del que además cargaban con la culpa y del que solo podían hacerse cargo o: 1: si es que podían permitírselo, 2: no les importaba correr el riesgo de morir y 3: se atrevían a ir en contra de sus creencias religiosas o su familia), someterse a una intervención ilegal, cara, sucia y traumática, que dañó irreversible y psicológicamente a muchas, pero no quiero hablar del aborto, porque este tema ni siquiera debería existir. Ninguna mujer debería quedarse embarazada por accidente, por negligencia o desconocimiento, ni mucho menos por obligación. 

Me parece tan parecido a una sinopsis de distopia, que casi no puedo ni creerlo. 

Así que, hermanas, cuando queráis hacer algo, hacedlo, cuando no queráis hacerlo, no lo hagáis, y alzad la voz para que se os oiga, la voz de cada una es la voz de todas: que nunca más vuelva a haber un silencio.

La chica apaga el micrófono y baja del púlpito. Los aplausos llenan el poco espacio libre que queda en el estadio. Hoy Es un día histórico, por primera vez hay una presidenta en el país y gobierna con mayoría absoluta al frente del partido feminista.

.KATTY.

Ala pues ya está, recordad que podéis ver las bases en este blog o en el de Stiby y que aquí tenéis los datos del relato:

Título: Silencio.

Extensión: 1000.

Objetivo principal: 11- Basa tu relato en un suceso revolucionario feminista.

Objetivo secundario A: J- El flautista de Hamelin.

Objetivo secundario B: VI- Angeles.

Objeto 1: 15- Una gamba.

Objeto 2: 23- Magia.

Objetivo personal: Realismo.

Bechdel: No.

Protagonista femenina única: sí.

LGBT: No.

Mapeo: No.

Videojuego: No.

Anuales: Giratiempo, Rosa Insolente, Inconformista.