lunes, 31 de agosto de 2020

RELATO: Tina Tintor, parte 1: Los cotilleos y el protocolo alienígena. (#Origireto2020 Agosto)

Relato de agosto al canto, el último día como la mala jefa que soy xD Deshonor sobre mí. Mas datos al final :P espero que os guste ^^









Tina Tintor, parte 1: Los cotilleos y el protocolo alienígena. 



Los rumores son algo curioso. Sean falsos o ciertos, influyen en la gente y en sus opiniones como el tinte en el agua del río. Se cuentan como noticias, como historias, como verdades que no se conocen del todo aunque sean mentira o como mentiras que no se llegan a creer aunque sean verdades. Son el pan de cada día y forman parte de la civilización, la de ahora, la de antes y todas las que vendrán. Como esas tradiciones rancias que a nadie le gustan pero se siguen haciendo año tras año y enseñando a generación tras generación. 


Pueden parecer inofensivos, al menos para la mayoría, pero no pueden comprobarse, son cosas que alguien le ha dicho a otro alguien y ese a otro alguien y así una vez tras otra hasta que, aunque fuera algo cierto en origen, termina siendo una amalgama de historias inacabadas y prejuicios añadidos. 


Eso le pasaba a la familia de tintoreros del pueblo de Villa Villero del Valle. 


Corría el rumor de que, durante su último embarazo, Ana Tintor, mujer portentosa donde las haya y bendecida con todos los dones, había sido víctima de algún tipo de maldición. También se decía que fue blanco de las envidias y que alguien la había envenenado maliciosamente con una poción del infortunio. De otro modo nadie entendía cómo en tan buena familia, había podido nacer aquella criatura enfermiza y condenada a estar postrada en una cama. 


En sus charlas banales, llegaron a deducir que Ana Tintor, ahora una trabajadora cualquiera, había sido la heredera de un reino más allá de la cordillera del norte, que renegó de su sangre azul dándose a la fuga con su amado para llevar una vida mediocre y cuando los del reino lograron encontrar su paradero, le dieron como obsequio una maldición para su séptima y última hija, Tina. 


Cualquiera diría que estoy hablando del medievo, pero no. A mediados del siglo veintitrés, como iba diciendo, las habladurías seguían estando de moda. En realidad, la séptima hija de la familia Tintor era ahora una bella joven atrevida, vivaracha e inteligente de 23 años, a la que todo el mundo quería. Su alegría se contagiaba y el hecho de no poder caminar, no la hacía menos digna del respeto de sus vecinos. Era una más, sin maldiciones. 


¿Que por qué no podía caminar? Dificultades en el embarazo o quizá solo porque sí, ¿importa realmente? Pues no, lo importante vino cuando, a raíz de las habladurías, empezó a correr la voz de que podía ser de sangre real, una princesa. Se decía que por eso era tan hermosa y su piel era tan suave y blanca como el plumón de ganso y a todo el mundo encantaba con su alegría. 


Esos cotilleos, como todos; dichos por decir, habrían desaparecido tal como aparecieron sin que nada hubiera cambiado, de no ser por que llegaron a oídos del emperador. 


Aquí debo hacer un inciso. El emperador, era un ser antiguo y de viejas costumbres, poco familiarizado con lo cotidiano del ser humano. Llevaba ya medio siglo en el planeta, pero la falta de cercanía con la población nativa de la Tierra y su poca capacidad social, le habían convertido en una figura de poder distante y fuera de lugar. No era lo que se había imaginado cuando, tras la colonización alienígena, le ofrecieron el puesto de Emperador Terrícola. Se había visto a sí mismo en el futuro, bañado por las masas de humanos y alabándolo como su nuevo líder y solo ahora se daba cuenta de que allí no pintaba nada. Le habían abandonado en un pedrusco rural en fase postapocalíptica sin ninguna diversión y con la única compañía de un puñado de sirvientes. 


Comparada con la suya, la vida de los humanos era efímera, y aquello pintaba que iba a ir para largo, así que ya hacía unas décadas que había tenido la brillante idea de desposarse con alguien de descendencia noble, para poder ponerse al día de sus costumbres y cultura, pero durante la invasión, supuestamente, habían terminado con cualquier ser humano con sangre real, noble o con poder político, incluyendo cualquier documento sobre ello, para asegurarse de que no iban a tener que lidiar con rebeliones. La realeza había pasado a ser una leyenda urbana. Nadie recordaba que existió. Lo cierto es que nadie en la tierra recordaba la invasión tampoco. 


Esto le truncaba los planes, porque según sus leyes, alguien de su linaje solo podía contraer matrimonio con descendientes de la realeza o, por lo menos, de sangre noble. No estaba seguro de que pudiera tener retoños con otra especie, y la idea le daba bastante repelencia, pero con casarse sería suficiente. ¿Cómo si no iba a crear lazos con aquella colonia bajo su mando? 


En el momento en el que llegó a su conocimiento que una joven del pueblo vecino, resultaba ser descendiente de la realeza, mandó a sus sirvientes a comprobarlo. 


Le regalaron una noche de hotel con spa mediante un sorteo amañado y se encargaron de preparar la cama, poniendo siete colchones en un hueco a desnivel, para que pareciera una cama normal. Bajo el último, en el suelo, colocaron un pequeño guisante y por la mañana, cuando una de las sirvientas le preguntó que tal había dormido, haciéndose pasar por la recepcionista, la chica le respondió que muy mal y puso una reclamación. 


La prueba del guisante es totalmente infalible, así que el emperador organizó un baile para poder conocerla personalmente y pedirle matrimonio. Envió invitaciones a todo el pueblo, pero la de Tina Tintor, la escribió personalmente a mano. 


«Estimada Princesa Tina Tintor. 


Es un placer para mí invitarla a mi fiesta de compromiso. Sería un honor que aceptara asistir como mi acompañante. Sé de su triste condición de discapacidad pero confío en que un baile le pueda resultar igualmente agradable. 


Su Emperador 
Grñlgö» 



Cuando recibió respuesta, estuvo aún más emocionado si cabe. 



«Don Emperador: 


Creo que ha habido un error. Me alegro por su compromiso, pero debería usted asistir con su pareja, no sé que tiene que ver mi asistencia con ello, a no ser que haya tenido la desconsiderada idea de comprometerse conmigo por su propia cuenta, lo que sería demencial y muy poco apropiado. Mi “triste condición de discapacidad”, como usted la llama, no es ningún impedimento para asistir a un baile, me gusta la música, pero no me gusta usted, así que no voy a ir. 


Espero haber sido clara en mi negativa en todo y que tenga un buen día. 


Tina Tintor.» 



Le había deseado un buen día y eso le había dejado una sonrisa en la cara. Lo siguiente iba a ser preparar su recogida. Pero esa ya es otra historia. 




.KATTY. 

Ala, pues ya está. Si queréis leer la segunda parte para septiembre la tenéis aquí, que no solo es una continuación directa, si no que ambos relatos comparten objetivos :P No olvidéis comentar, ya sabéis que el #OrigiReto2020 es un reto de escritura creativa que llevo con Stiby (y podéis encontrar las bases en mi blog o en el suyo) y aquí los datos y el tablero provisional:



Título: Tina Tintor, parte 1: Los cotilleos y el protocolo alienígena. 
Extensión: 1121.
Objetivo principal: 12- Usa tu relato para dar visibilidad a algún colectivo.
Objetivo secundario A: H- La princesa y el guisante.
Objetivo secundario B: VIII- Alienígenas.
Objeto 1: 21- Sangre azul.
Objeto 2: 17- Una poción.
Objetivo personal: Nop.
Bechdel: No.
Protagonista femenina única: No.
LGBT: No.
Mapeo: No.
Videojuego: No.
Anuales: Tríada, doble dragón.





(NO TE VA A DAR TIEMPO... Calla, calla, no lo empeores xD... *Silvando*...).

7 comentarios:

  1. Buenas, cangreja, jejeje.

    Cuando he visto alienígenas en el título junto con el nombre de Tina Tintor, me he ido a Asimov (y eso que lo tengo pendiente por leer), por la capital de su Fundación, Trantor, si no me equivoco. Aunque luego he bajado al pueblo, que por cierto, si fuera Villavillero te ahorrarias una palabra. Claro, que la toponimia es tuya y va a tu gusto.

    Creo que se diría mejor "una poción de infortunio". No sé, no me acaba de sonar bien esa "poción DEL infortunio".

    Aquí, has cambiado de tiempo verbal a presente, y no digo que esté mal, porque puedes hacer referencia singular a la infabilidad perpétua de esa prueba, pero si que desentona. Quizás era mejor seguir con el mismo tiempo y decir que "la prueba del guisante era infalible".

    Ala, que abrupto y corto. PEro bueno, cuando vas apurá... se entiende. A ver como continua el mes que viene.

    Está simpático, aunque mezclar el tono de cuento clásico, con emperadores y muchachas/princesas, metiendo alienígenas en un futuro colonial en la Tierra... a mi me cuesta cogerle el gusto. De todas formas, con ese peazo cliffhanger... has conseguido hacerme esperar la continuación. Así que ya te puedes dar con un canto en los dientes, como decía alguien en el chat el otro día.

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  2. Buenas tardes

    Tú publicas casi al límite y yo lo leo casi al límite.

    Muy interesante el relato, muy original. La humanidad bajo el gobierno de un invasor alienígena,que ha dejado a un emperador que no está muy a gusto en su cargo.

    Me ha gustado el nombre del pueblo de Villa Villero del Valle, el tono general del relato, el intercambio de cartas entre el emperador y Tina Tintor... Y todo, en general. Bien introducida la leyenda de la princesa y el guisante. Quedo a la espera de la segunda parte.

    Una sola errata he visto: "Bajo en último, en el suelo," sería "Bajo el último, en el suelo,"

    Un saludo.

    Juan.

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  3. Hola Katty:
    Me ha gustado mucho el comienzo y la presentación de la historia. Me ha recordado a un cuento infantil. Me imagino al emperador como un alienígena, así que es normal que le haya costado hacer amistades xD y más si organiza un baile y obliga a Tina a acompañarlo sin conocerla. De ahí su respuesta cortante xD. Aunque también podría haberse interesado por la madre, ¿no? Como también tiene sangre real.
    Espero el baile en la segunda parte :)
    Un abrazo!

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  4. Voy a intentar que no seas cangreja, que lo sepas. No sé si lo conseguiré, pero estoy en ello y que sepas que ha habido cierta parte de telepatía este mes, cuando leas mi relato lo entenderás... Con respecto a tu relato, que es lo que importa aquí, me ha gustado bastante, me encantan los nombres que has utilizado y la forma en la que has usado la historia de la princesa y el guisante. El final estilo la historia interminable hace que quiera saber más de Tina Tintor. Sobre todo porque a Tina Tintor se le olvidó contarnos qué tal el Spa y si es recomendable, jeje. Muy bien, jefa, como siempre en fantasía ficción sobresaliendo.

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  5. Hola Kat!
    In extremis logro leerte y comentarte antes de que acabe el mes.
    Me ha gustado mcuho que te salgas de tu registro habitual de prosa mágica para ofrecernos un texto mucho más mundano. Me ha molado también eso de que el narrador interactúe con el lector de tú a tú, porque eso le imprime al relato un buen ritmo y hace que su lectura sea muy ligera.
    En cuanto a la historia, me ha sorprendido que metieras el cuento tal cual entre sus líneas y que quede realmente integrado. Y me inquieta que tenga una protagonista femenina con tanto carácter. Eso vaticina una segunda parte emocionante. Siento decirte que el emperador se me ha creado en la mente con la imagen de los extraterrestres de Los Simpsons, quizá incluiría alguna descripción de esos seres.
    ¡Aún así me ha gustado mucho!

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  6. Muy buenas!

    El relato al inicio con los cuchicheos y tal me estaba recordando bastante a como empecé yo el del retelling de barbazul, aunque luego tiras por otros derroteros logicamente.
    Me ha gustado que el cuento del guisante aparezca bastante en profundidad, aunque me habría gustado más algún giro en la narrativa de la princesa con hipersensibilidad, pero me he imaginado totalmente la montaña de colchones xd

    ¿No he visto muy bien el objetivo de representación minoritaria? La verdad es que no me ha quedado clara la discapacidad de la muchacha, entiendo que no puede moverse por lo de estar postrada en una cama y no poder asistir al baile, pero la verdad es que al principio me pareció entender que estaba enferma, no que fuese discapacitada, creo que no entendí bien esa parte.

    Lo que puedo decir es que las maneras de la chica en la carta del final me han hecho reír, es como educada pero borde al mismo tiempo xDD

    Un abrazo y enhorabuena por el relato del mes no como otras jajaja.

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  7. Buenas Katty.
    Empiezo diciendo que siento no pasarme mucho, me han salido varios proyectos muy tochos que no me han dejado tiempo.
    Como siempre voy a ir escribiendo el comentario a medida que leo.
    Siempre haces que se entre muy bien en la trama, en este caso con tu descripción tan poética de los rumores, me encanta. Sobre todo la parte de "verdades que no se conocen..." es una frase maravillosa.
    Y muy cierto el trasfondo de que los rumores, aunque parezcan inofensivos, no se sabe que consecuencias puede tener. Y los rumores de la maldición porque salga un niño enfermizo, por desgracia, algo tan real en los pueblos que dicen de males de ojo.
    Y sobre todo, que recuerdos de pueblo lo de que en las charlas se indague sobre pasado de la gente, sea o no verdad. Me gusta que la niña enfermiza no se convirtiese. En una joven enfermiza, como suele pasar, sino que sea, como pones, una más. Me estoy imaginando al emperador, mesandose su larga barba, oyendo que Tina podía ser princesa y pensando, no en mi reino.
    La idea del emperador de como podía ser su futuro me recuerda a cuando Amadeo I de Saboya se imaginaba salvador de España y duro 3 años en el trono.
    Pues la decisión del emperador no era la que esperaba, que quisiese desposarse con Tina, buena sorpresa. Me gusta mucho como has introducido la historia de la princesa y el guisante.
    La respuesta de Tina al emperador es, simplemente, magistral, la parte en la que dice que es una idea desconsiderada. Aunque la insistencia del emperador no me va a gustar tanto.
    En cuanto pueda leo la segunda parte, pero me ha encantado.

    José Carlos.

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