miércoles, 30 de diciembre de 2020

Relato: Sin Héroes (#OrigiReto2020) Recu. noviembre.

 Aquí el último relato del año y muy emocionada por empezar ya mismo el #EstrellasDeTinta este año el reto ha sido complicado, con sus altos y sus bajos y espero que para el 2021 todo sea mejor. Gracias por haber participado y espero que os guste mi último relato, no olvidéis comentar ;3


Sin Héroes


Las farolas de la calle zumban cuando pasa por debajo, corriendo a toda prisa. Con cada zancada, golpea el suelo como un mazo, haciendo que el sonido retumbe en cada rincón de la calle, como si quisiera engullir el silencio que rebosa por todas partes en la madrugada. Un paso tras otro, quebrando el duro asfalto igual que si fuera de galleta. La noche está despejada y la mirada de la luna llena lo persigue calle tras calle, asomándose sobre los edificios como una vecina cotilla. La fuerza de sus pisadas y la luz del plenilunio, revelan con claridad su naturaleza inhumana. Cuando la luz de la luna se refleja en sus ojos, brillan iridiscentes como joyas.


Lleva diecisiete siglos cristalizado y todavía se siente aturdido y entumecido, pero la turba de guardias armados que lleva detrás no le da un respiro. El mundo se ha vuelto extraño, la noche parece el día, está seguro de que lo seguiría pareciendo aún sin la luna llena. Cada edificio es igual que el anterior, calle tras calle, todo se ha vuelto gris, negro, sucio y ruidoso, y el aire que inunda sus pulmones con cada jadeo, sabe a tóxico y a alquitrán. 


Pasa cerca de un bar iluminado con luces de neón y flashes de antiguos recuerdos empiezan a iluminar su mente. Una época verde y frondosa, de noches oscuras y días radiantes. Ha olvidado. Ha olvidado y lo sabe. El aire nocturno le enfría las mejillas, pero el frío le sienta bien, le refresca y le da ánimos para seguir corriendo, empujándole en línea recta y en la dirección correcta. No siente estar huyendo, sabe exactamente a dónde va, pero aún no sabe por qué.


Avanza calle arriba hasta que un taxi solitario se cruza en su camino. No sabe qué es, pero verlo acercarse a toda velocidad dispara una imagen en su cabeza. 



Un precioso montón de rizos brillantes color cangrejo y rebeldes como el alambre de espino se abalanzan sobre él, sus ojos como la noche más estrellada quedan tan cerca de los suyos que no puede enfocarlos bien, pero puede ver la sonrisa en su mirada, radiante, encantadora, se funden en un abrazo cálido como un campo de trigo al sol y ella huele a heno y le hace cosquillas la nariz. Le encanta ese olor, le encanta ella y los ratos que comparten. Ya no recuerda cómo era estar solo y a veces, cuando sí lo recuerda, ella está ahí y le hace olvidar que alguna vez no estuvo. Se tumban en la hierba y pasan el rato sin más, a veces duermen así, sin preocuparse de nada como los niños que son. Se dan la mano, se abrazan si hace frío y ella duerme con la cara hundida en su cuello y él sabe que se duerme al sentir los latidos de su cuello en sus labios de cereza. La esconde contra su pecho para protegerla por siempre, su pequeña princesa, su mejor amiga. Se quieren así, juntos por siempre.


Y luego ella vuelve a casa y él se refugia en su escondite y se separan con una sonrisa, sin decirse adiós, sabiendo que volverán a verse, pronto, luego, mañana.



Hoy es un día especial, su princesa cumple dieciséis años, pero no sabe por qué no aparece todavía. Quizá está ocupada, quizá no ha podido salir, puede que le haya olvidado, quizá no quiera verle, ¿le habrá pasado algo? La inquietud le hace acercarse al pueblo, en la cima del monte, pero allí, solo encuentra el horror. Una horda furiosa le está buscando. Puede oírla a lo lejos, gritando mientras el Rey la sujeta: “No le hagas daño, es mi amigo, por favor, me casaré contigo, me casaré contigo…”.

Al frente de la horda, un caballero de blanco sobre un caballo aún más blanco, altanero, de impecable armadura, que alza la voz dirigiéndose a él con la mirada perdida en ninguna parte como si le hablara al cielo, teatralmente, para que todos le oigan.


—Le he dicho a todos que hay una terrible bestia en este valle y mírate, aquí estás. ¡No me equivocaba, amigos! Has venido a dañar a estas gentes, a comerte su ganado, a devorar a la hija del Rey. —Grita girándose hacia la turba y volviéndose de nuevo— He prometido acabar contigo y librar al pueblo de tu maldad a cambio de la mano de la princesa, y soy un caballero de palabra.


Los aldeanos parecen valientes en grupo, pero no se atreven contra él, al que miran como si fuera un monstruo, huyen despavoridos tan solo con verlo acercarse y no hay nada que el caballero pueda hacer contra él, aún atacándole con la espada con todas sus fuerzas.


—Maldito seas Dra...


El claxon del taxi le devuelve a las calles. Mira el edificio que está justo en su camino y extiende las alas en toda su envergadura, es un Dragón ahora lo recuerda. Trepa por algunos balcones y recorre los tejados tratando de prepararse para alzar el vuelo, dejando a los hombres armados atrás, incrédulos, y salta hacia la luna siguiendo su recorrido por el aire hacia su destino a toda velocidad, mientras sigue recordando qué sucedió.


—Maldito seas Dragón —dice bajando del caballo.


La princesa cae sobre el caballero sin previo aviso, pateándole una de las grebas con fuerza. 


Ni siquiera pudo girarse hacia ella, él Dragón sintió su maldad y le mordió, haciendo que su sangre cayera sobre las flores.


—Está bien, me habéis hartado. Ni siquiera este reino vale el dolor de cabeza que me estáis dando. Dejaré al dragón en paz, aquí mismo —Volviendo a subir al caballo crea un círculo de invocación, del que aparece una varita—. Voy a cristalizarte, Dragón. Siendo inmortal podrás quedarte mirándola por siempre.


El hechizo ilumina de magenta el valle entero desde lo alto de la cumbre, dejando al Dragón inmóvil en el interior de un cristal de cuarzo, despierto y totalmente consciente.


La princesa, sobrecogida, guarda silencio por unos segundos, hasta que el caballero la sube con él en el caballo, tratando de llevársela y ella estalla en ira.


—¡No! Déjanos en paz, no pienso ir contigo, Jordi, ni por un botijo de oro, y mucho menos casarme. Si me llevas contigo te mataré mientras duermes. Y si no puedo te mataré mientras desayunas, y si no, merendando. Y luego te mataré otra vez mientras mueres.


—¡Cállate niña!


La princesa empieza a patearlo de nuevo, con todas sus fuerzas, pero la tiene bien sujeta y casi caen ambos del caballo.


—Tú, mocosa insignificante, me quedaré el reino de tu padre aún sin la boda, ahora nadie podrá impedírmelo. Ven aquí, no quiero que te mueras en un puñado de años, te convertiré en mármol, así, tal y como queréis, podréis estar juntos para siempre ¡Sufriendo!


El caballero Jordi, que resulta ser un malvado hechicero, se aleja al galope con la princesa, hasta la cima más cercana. Allí, tal como había dicho, convierte a la joven en mármol azabache ante la impotencia del Dragón.


Puede verla claramente con sus ojos de ser inmortal, mientras el tiempo pasa a su alrededor, años, décadas, siglos, el hechicero murió hace tiempo y la tierra empieza a cubrir el cristal y el Dragón ve cómo alzan un monasterio alrededor de la estatua de su princesa, hasta que ella queda entre muros y él sepultado. Pasa un milenio y empieza a olvidar y el tiempo fluye sin más.


Hasta que un día cualquiera, la maldición se rompe, el cristal estalla en mil pedazos y el Dragón aparece en medio de la ciudad, sembrando el caos sin quererlo. Sin darse tiempo a tomar aire corre a buscar a su princesa. Aunque ya no la recuerda, puede sentirla, sabe que lo está esperando, así que vuela hacia ella en un mundo nuevo y desconocido, donde la magia y los dragones no existen, donde los recuerdos vuelven perezosos, el pasado se entrelaza con el presente y una ciudad en una cumbre pierde su corazón mientras en un monasterio en las montañas, la estatua de la Virgen de Monserrat desaparece. Y en su reencuentro, la calidez de su abrazo de amistad infinita, hace brotar la primavera en pleno invierno.


 Fin

Título: Sin Héroes.
Extensión: 1356.
Objetivo principal: 4- Narra una historia de amistad infinita.
Objetivo secundario A: D- La leyenda de Sant Jordi.
Objetivo secundario B: X- Dragones.
Objeto 1: 20- Un botijo.
Objeto 2: 18-Un Cangrejo.
Objetivo personal: 100%
Bechdel: No.
Protagonista femenina única: No.
LGBT: No.
Mapeo: No.
Videojuego: No.
Anuales: el punto extra por completar todo yyyyyy 100%!!! oaa ooooaaa.
Actualizado y Panel completo💙:



Eso es todo, recordad que el #OrigiReto2020 ha sido cosa de @Stiby2 y mía, que podéis encontrar las bases del reto en mi blog y el suyo y que fue genial mientras duró, pero todo lo bueno termina, han sido 3 años geniales y espero veros en el #EstrellasDeTinta!! Gracias por haber subido en este barco hasta ahora y que La Gran Diosa Gamba Sagrada Cósmica Intergaláctica os bendiga :P


(ME VA A COSTAR DEJAR DE DECIR "ORI"... ¿Lo vas a echar de menos eh?... NO ME COMPARES CONTIGO XD... Minini, eres tan blandita en realidad xD No estés triste, el nuevo es muy parecido... BUEEENO, TE VOY A HACER CASO, PERO SOLO PORQUE SE PUNTÚA CON ESTRELLAS. PERO ME GUSTABA MÁS EL LOGO ANTERIOR... Venga ya, era muy difícil de hacer xD... TORPE🙄... ¡Eh!)

2 comentarios:

  1. Buenos días

    Pues ya lo he leído. Me ha gustado mucho.

    El inicio es muy misterioso. Acabas sabiendo que el protagonista es un ser sobrenatural solo después de un par de detalles. Muy logrado.

    Luego, todo el rato surge la intriga de por qué el protagonista está ahí, o qué es, y lo vas desvelando lentamente en la historia del pasado, que vas entrelazando con la narración del presente.

    Al final todo se aclara y es muy bonito lo que hace al final el protagonista y qué era y donde estaba su amiga.

    Un relato precioso, muy bien llevado. Un cierre del origirreto muy bueno.

    Un saludo.

    Juan.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ohhhh gracias Juan :3 me alegro de que te haya gustado! Es raro cerrar con noviembre jaja pero me gustaba mucho esta idea, lástima el tiempo como siempre xD pero bueno estoy contenta de haber podido cumplir al menos ^^ Gracias de nuevo por pasarte a leer y comentar :3

      Eliminar